• Contacto
  • Sobre mí

Livia de Andrés

Archivos mensuales: noviembre 2014

Sueña con lo imposible

23 domingo Nov 2014

Posted by Livia de Andrés in Vida

≈ 6 comentarios

Etiquetas

Galicia, vida

CAM00349

Me encuentro en la línea de salida.

Espero.

No dejo de hacer mil cosas al tiempo sin dejar de esperar.

Espero, te espero.

Desde la galería veo cómo el mar se tiñe de los cálidos colores del atardecer.

En mi nuevo mundo he logrado fundir el pasado y el futuro para que configuren mi presente.

Desde mi nueva ventana la vida adquiere una perspectiva distinta.

El cambio incluye elementos y personajes nuevos en la misma novela, en la misma vida.

Observo detenidamente cada rincón de este nuevo lugar.

Es un lugar sin muebles, vacío, repleto de nada hasta los bordes, lleno de promesas. Un espacio ansioso por dejar de estar ahí, sin vida, que pide a gritos empezar a ser. Quiere ser llenado, pero no de objetos, sino de momentos.

Mi mente vaga y mis ojos se deslizan por cada esquina de la estancia. Me hundo poco a poco en un océano de posibilidades. Los caminos son infinitos y están listos para ser recorridos, sin tener que dejar atrás, sin abandonar, sin olvidar.

Mis ojos se abren a un proyecto que se ha convertido en la conjunción perfecta de todos los elementos que quería unir y no lograba encontrar ni el modo, ni el lugar para completar un puzle que parecía tener pocas piezas que encajasen.

Todo lo que parecía imposible, resulta posible ahora.

El trayecto ha sido largo, infinito, agotador, extenuante y no parecía tener fin o solución.

Un proyecto de vida en el que me he quedado paralizada un millar de veces sin saber hacia dónde seguir. Mirando a un lado y a otro, detenida en innumerables encrucijadas sin ser capaz de optar por una trayectoria u otra.

Ahora todo parece producto de una pesadilla. Pura ficción.

Los lazos entre fronteras, lo internacional con lo de siempre, todo se ha unido en una conjunción única.

Todo lo nuevo se vuelca, se mezcla y clarifica mi presente.

Los viajes hacia mundos desconocidos, hundiendo mis palabras en los términos desconocidos de nuevos idiomas, ahora son de nuevo posibles sin abandonar a quienes nunca lo han hecho.

Pensar no basta, la constancia hacia el objetivo y la actuación, han liderado la marcha.

No perder de vista el objetivo, asirnos a él con insistencia, sin desfallecer y con ahínco es la fórmula para lograr lo que persigues. Ser fiel a lo que tú crees, por muy sola que te sientas, por difícil que resulte. Y probar cada día con una idea distinta sin soltar jamás las cuerdas, aunque a veces estés convencida de que éstas te van a ahogar.

Soñar con lo que no puede ser.

Creer que se hará realidad.

Continuar sin permitir que te detengan, aunque todo y todos lo intenten con todas sus fuerzas.

Negarse a escoger.

Unir dos mundos imposibles.

Ellos en mi vida y tú también en ella.

Recuperar mi vida internacional sin abandonar estos ventanales que me dejan ver el mar, ellos me acogerán tras el bullicio de algún aeropuerto.

El pasado, el presente, el futuro, una nueva vida y la antigua con lo internacional en mi propia casa, acurrucándome entre todo ello para dejarme llevar.

Impidiendo la entrada a los que no estaban cuando debían estar.

La espera se ha prolongado demasiado, los días se han tornado años.

Sin embargo, ahora que todo está tan cerca, que tú estás tan cerca, espero aquí sola, en esta estancia en la que ya puedo sentir el roce de tus dedos por mi espalda y sobre mi pelo.

Te esperaba y te espero desde esta ventana. Este espacio sin llenar que era mi vida, es ahora una casa vacía, tan solo eso, pero mucho más.

Mañana estarás aquí conmigo dispuesto a formar parte de mi presente y mi futuro, aceptando todo mi pasado.

Los acontecimientos que deseas que ocurran deben ser provocados. Y yo, soy una provocadora nata. Enredo circunstancias y ellas se enredan entre sí.

Me afano en tejer una red distinta, que me prueba una vez más que la vida nunca es estática, aunque a veces parezca que nada se mueve.

Giro la cabeza y echo un vistazo al mar. Me detengo un momento para admirar las piscinas de agua salada y azul cristalino situadas frente al paseo.

Mi intención es desayunar con esta vista todas las mañanas. Cenar despidiéndome del mar mientras apago la última vela encendida.

Desde estos mismos ventanales desayunaré de la mano de la sensatez y por las noches me dejaré llevar por unas gotas de locura, aunque es posible que sea al revés.

No dejaré de escribir, permitiendo que todo lo absurdo se una a lo cuerdo.

Y al final, cuando mi locura y mi sensatez se marchen, será el mar el que me acompañe, ya que él es una mezcla de ambas.

Y mientras tanto, disfrutaré de esta conjunción entre pasado, presente y futuro.

Share this:

  • Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

Entradas recientes

  • Sobre prácticas antiestrés
  • Olor a nieve
  • Puedo prometer y prometo
  • El tamaño importa
  • El datáfono
  • Un tranquilo paseo
  • Sólo puede quedar uno
  • La manipulación de las masas
  • Feliz Navidad y Año Nuevo
  • «Amigos compatriotas…»

Archivos

  • marzo 2023
  • diciembre 2022
  • agosto 2022
  • mayo 2022
  • febrero 2022
  • diciembre 2021
  • octubre 2021
  • julio 2020
  • junio 2020
  • mayo 2020
  • abril 2020
  • octubre 2018
  • julio 2018
  • junio 2018
  • febrero 2018
  • enero 2018
  • diciembre 2017
  • septiembre 2017
  • julio 2017
  • junio 2017
  • marzo 2017
  • febrero 2017
  • enero 2017
  • diciembre 2016
  • noviembre 2016
  • septiembre 2016
  • agosto 2016
  • julio 2016
  • junio 2016
  • mayo 2016
  • abril 2016
  • marzo 2016
  • febrero 2016
  • septiembre 2015
  • agosto 2015
  • julio 2015
  • junio 2015
  • mayo 2015
  • abril 2015
  • marzo 2015
  • febrero 2015
  • enero 2015
  • diciembre 2014
  • noviembre 2014
  • septiembre 2014
  • agosto 2014
  • julio 2014
  • junio 2014
  • mayo 2014
  • abril 2014
  • marzo 2014
  • febrero 2014
  • enero 2014
  • diciembre 2013
  • noviembre 2013
  • octubre 2013
  • septiembre 2013
  • agosto 2013
  • julio 2013
  • junio 2013

Categorías

  • crítica
  • Educación
  • Ensayos
  • Fotografía
  • Humor
  • Idiomas
  • Literatura
  • poesía
  • Política
  • Reflexiones
  • relatos
  • Sin categoría
  • Traducción
  • Uncategorized
  • Vida

Alemania Berlín blog Bruselas Budapest Cine crítica Debería economía educación English escritores Estocolmo Estrasburgo Europa extranjero Fotografía Galicia Hannover hipocondría historias humor ideas Idiomas Literatura Londres Luxemburgo Munich música Oporto Parlamento Europeo París pensamientos Plymouth poesía Política recuerdos Reflexiones Reino Unido relatos Salamanca Suecia Suiza traducción Universidad USA vida Zúrich

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

  • RSS - Entradas
  • RSS - Comentarios
Follow Livia de Andrés on WordPress.com

Entradas y Páginas Populares

Sobre prácticas antiestrés
Olor a nieve
Puedo prometer y prometo
El tamaño importa
El datáfono
Un tranquilo paseo
Sólo puede quedar uno
La manipulación de las masas
Feliz Navidad y Año Nuevo
"Amigos compatriotas…"

Comentarios recientes

Antonio Rodríguez Mi… en Sobre prácticas antiestrés
Livia de Andrés en Sobre prácticas antiestrés
Antonio Rodríguez Mi… en Sobre prácticas antiestrés
Livia de Andrés en Sobre prácticas antiestrés
Gustavo Catalán en Sobre prácticas antiestrés
Gustavo Catalán en Puedo prometer y prometo
Livia de Andrés en Puedo prometer y prometo
Gustavo Catalán en Puedo prometer y prometo
Livia de Andrés en Un tranquilo paseo
Santiago Pérez Malvi… en Un tranquilo paseo
Livia de Andrés en Un tranquilo paseo
bustodelavega en Un tranquilo paseo
Livia de Andrés en Sólo puede quedar uno
sabiusblog en Sólo puede quedar uno
Livia de Andrés en Sólo puede quedar uno

Comentarios recientes

Antonio Rodríguez Mi… en Sobre prácticas antiestrés
Livia de Andrés en Sobre prácticas antiestrés
Antonio Rodríguez Mi… en Sobre prácticas antiestrés
Livia de Andrés en Sobre prácticas antiestrés
Gustavo Catalán en Sobre prácticas antiestrés
Gustavo Catalán en Puedo prometer y prometo
Livia de Andrés en Puedo prometer y prometo
Gustavo Catalán en Puedo prometer y prometo
Livia de Andrés en Un tranquilo paseo
Santiago Pérez Malvi… en Un tranquilo paseo
Livia de Andrés en Un tranquilo paseo
bustodelavega en Un tranquilo paseo
Livia de Andrés en Sólo puede quedar uno
sabiusblog en Sólo puede quedar uno
Livia de Andrés en Sólo puede quedar uno

Creative Commons Licence

Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

Blog de WordPress.com.

Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies
  • Seguir Siguiendo
    • Livia de Andrés
    • Únete a 50 seguidores más
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Accede ahora.
    • Livia de Andrés
    • Personalizar
    • Seguir Siguiendo
    • Regístrate
    • Acceder
    • Denunciar este contenido
    • Ver sitio web en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...
 

    A %d blogueros les gusta esto: