Hoy se celebra el solsticio del verano, la noche más corta del año en la que se saluda al verano con fuego y se alejan los malos espíritus.
Es la fiesta de San Juan y por estas fechas se cumple también un año desde que comencé a escribir esta bitácora.
Mi blog y yo solemos pasar muy buenos ratos juntos, aunque no pasamos todo el tiempo que deberíamos por todas las obligaciones diarias que nos separan.
Vosotros, todos los que me leéis y hacéis comentarios en mi blog, formáis parte de él, por eso me gusta tanto veros por aquí y también visitaros.
Una vez dicho esto, debo confesar que, aunque hace tiempo en una entrada hablaba de escribir siendo fiel a mí misma, en algún momento no he mantenido este principio.
Es difícil huir de la vanidad y debo decir que he escrito algunas entradas porque sabía que iban a ser populares, y no porque fuesen lo que yo quería escribir.
Sin embargo, hace poco, una persona de vasta experiencia en el arte de escribir me recordó lo que yo me había propuesto hace tiempo: Escribir para mí misma.
Es bueno recibir este tipo de críticas cuya sinceridad tiene como único fin ayudarte, darte un pequeño toque de atención para que no te pierdas en el camino.
Esta misma persona me decía que la única manera de convertirse en escritor, en alguien que intenta serlo, o simplemente en alguien al que le gusta escribir, es desarrollar tu propio estilo y no pensar en lo que demanden tus lectores.
Ser fiel a ti mismo durante el trayecto y no traicionarte no es sólo difícil en cuanto a la escritura, sino en todos los ámbitos de la vida. Pues, bien sea por vanidad, bien por otro tipo de tentaciones, cedemos a lo que los demás quieren de nosotros.
Cada vez que cedes en tus creencias o convicciones, por poco que lo hagas o cuando tuerces tu camino, empiezas a perderte a ti mismo y si sigues cultivando esta trayectoria, finalmente dejas de ser tú para no saber ya quién eres.
Por este motivo intentaré luchar y no escribir en función de las visitas o los “me gustas”.
A mi juicio, y aunque a todos nos gusta ser leídos y recibir buenas críticas, un verdadero escritor escribe por escribir, como una finalidad en sí misma.
Y por último, me gustaría agradecer a todos vosotros vuestros mensajes, vuestras visitas, así como vuestras invitaciones a colaborar en otros blogs.
Espero que sigamos creciendo todos juntos. Quizá en algún momento de nuestras vidas, mientras no tengamos que firmar autógrafos por la calle :), tengamos la oportunidad de conocernos en persona.
Gracias a todos por hacerme feliz,